El concierto Cantadoras, el alma de un pueblo que se celebró anoche (8 de abril) en el Teatro Mayor Julio Mario Santodomingo de Bogotá, resultó ser un encuentro de música, tradición y amistad. Las voces de Petrona Martínez, Ceferina Banquez, Martina Camargo, y Lina Babilonia, alegraron a más de 600 espectadores.
Ceferina Banquez abrió el espectáculo de las cantadoras con sus canciones La cocá pilá, Estebana y No me dejen sola. Cautivó al público narrando la historia de sus composiciones, especialmente de Estebana, tema que lleva el nombre de su hija y explicó, que cuando Estebana estaba pequeña, sólo dejaba de llorar cuando Ceferina le decía que se la iba a llevar el pájaro currucucú.
Para finalizar su presentación, Ceferina entusiasmó al público con la historia del bullerengue No me dejen sola, tema que se inspira en aquellos días en los que el grupo al que pertenecía años atrás, viajó a Bogotá sin ella, y se quedó sola en María la baja. Celebró finalmente, con emoción, llegar al majestuoso escenario del Teatro Mayor.
Luego de Ceferina Banquez, Lina Babilonia puso a bailar a los asistentes con una mezcla de ritmos y cantos africanos. Momento especial fue cuando interpretó el tema Por qué me pegas, de Etelvina Maldonado.
Martina Camargo, con sus aires de río y tambora, y un excelente manejo del escenario, cautivó con temas como Río, rio, rio, Las olas de la mar y La pava echá, en la que mostró también su versatilidad con el baile.
Petrona Martínez cerró la noche con unas maravillosas puestas en escena que recrearon su patio en Palenquito. Luego de la ovación del público, Petrona invitó a Martina Camargo, a Lina Babilonia y a Ceferina Banquez, a que la acompañaran para entonar Carambantua enguayabá. Recordó que es un tema que solía cantar con su amiga Etelvina Maldonado, la fallecida bullerenguera, y aseguró que “desde arriba Etelvina las estaría acompañando”
Las cantadoras unieron sus voces y se turnaron con sus versos tal como se hacía en las largas noches de fandango en la región baja de Montes de María.
El concierto Cantadoras, el alma de un pueblo fue todo un éxito y demostró que las voces ancestrales del bullerengue del Caribe continúan más vivas que nunca.
Cantadoras, el alma de un pueblo fue organizado por la fundación Rio al Sur, la cual trabaja por la preservación de las tradiciones de las regiones Pacífico y Caribe de Colombia.